Georges Braque publicó en diciembre de 1917 unas notas sobre su pintura en la revista de vanguardia Nord-Sud, propiciada por el poeta Pierre Reverdy. En ellas pretendía mostrar «la orientación de un arte», el cubismo, que había dado lugar «a tan diversas interpretaciones». Años más tarde reescribió esas notas y añadió otras nuevas, agrupándolas en el opúsculo El día y la noche, que hoy presentamos conjuntamente con aquellas primeras que están en su germen. El lector encontrará en este libro un documento de primera mano para comprender una de las tendencias más creativas del arte del siglo XX, en especial en sus aspectos clasicizantes y esencialistas, así como el testimonio de la evolución intelectual de uno de sus grandes pintores.
«El sentido del humor no falta en algunas páginas. Un conjunto de reflexiones indispensables sobre la estética».
Dolors Massot, ABC
«Una reflexión estética casi wittgensteiniana en brillantez y concisión».
J.F. Yvars, La Vanguardia
«Cercando, sin querer, la estética de Stéphane Mallarmé; componiendo borradores que habrían facilitado a Oscar Wilde su concepción estética; moldeando lo fortuito y lo imprevisible que los surrealistas se encargarían de erigir en templo».
M. José de los Santos, El Periódico